Estos son las cosas que de niña AÑORE y nunca pude llevar a cabo o cumplir mi deseo:
1.-Disfrazarme de Hada Madrina. Siempre soñé con usar un vestido blanco con crinolina, usar una hermosa tiara y tener mi varita mágica. Luego pensé que en mi primera comunión podía aprovechar para al menos usar un vestido como el que traía en mente, pero solamente el año que hice mi primera comunión se optó porque las nenas llevaramos hábito mongil. Mi mayor coraje fué ver que el mero día varias niñas en lugar de hábito llevaron sus vestidos blancos con crinolina y nadie les dijo nada! una lágrimita traicionera se me salió en plena Iglesia. Luego pensé que sí algún pariente se aferraba a que yo tuviera fiesta de XV años entonces sería mi oportunidad. Pero no, en mi casa nunca se ha estilado eso, y de todas formas yo a los XV ni loca hubiera querido hacer ese papelón. Luego pensé que cuando me casara podría cumplir mi tan anhelado sueño de usar vestido blanco d´esos pero cuando tienes una panza de embarazo de 4 meses como la mía, creánme, un vestido de novia equivale a un suicidio social directito y sin escalas. Aún así me probé algunos, resultado? parecía la legendaria Lolis la Gordis.
Sueño denegado para siempre, snif.
2.-Tener el cabello largo y usar trenzas largas como la Tutis. Mi amá decía que era imposible dejarme el cabello largo porque siempre andaba greñuda y por ello siempre fuí la niña que parecía niño. Recuerdo una vez, cuando tenía 6 años y mi cabello estaba un poco más largo que el corte famoso en forma de "hongo" mi mamá me llevó a que me "despuntaran" el cabello, la hice prometerme que solo era eso, que me lo quería dejar crecer. Me juró y perjuró que solo sería un cm lo que me iban a cortar e ingenuamente accedí de buen modo a ir con Coco, la estilista oficial de Villu. Cuando me siento en la silla de corte, escucho a mi mamá chuchichear con Coco y luego decir en voz alta: solo las puntas por favor, Coco. Zás!! que me corta el cabello casi a rape!! Até cabos inmediatamente, la cuchicheada fue para decirle a Coco lo que tenía que hacer. Salí llorando de rabia, mi mamá me quiso consolar comprandome unos M&M's, los cuáles claro que me los comí, aunque entre lágrimas y sollozos. Duré varios meses para poder perdonarla. Huelga decir que ese día lloré tanto hasta que me regañaron muy fuertemente mis apás y luego de una nalgada se quiso zanjar el asunto. Bah! nunca lo olvidé, eso fue Alta Traición!. Hasta los 16 años volví a dejarme crecer el cabello.
3.-Mi casita de Barbie. Fuí fanática de las barbies hasta que estaba en Secundaria!! sí, no me da verguenza admitirlo, y siempre de los siempres soñé tener una casita de Barbie. Cuando tenía 5 años vivimos en México y casi no tengo recuerdos de allá, pero no se me olvida que una vez al pasar por un aparador ví la casita de mis sueños. Tenía elevador!!!!!!!!!!!!!
Mi mamá me dijo que Santa Claus me la iba a traer. Ni esa navidad ni nunca recibí mi casita pero la esperé pacientemente por varios años. Nunca externé mi desilusión y tal vez por eso mi mamá no supo que era tan importante para mí pero hasta la fecha me detengo a ver los artículos de Barbie un buen rato soñando con tener mi casita. Suspiro.
4.-El set de la Muñeca. En un catálogo de JCPenney que un día mi mamá llevó a la casa de una tía, ví el juguete más espectacular que en mi vida volví a ver. Era un set hermoso que constaba de cuna, periquera, moisés y creo que portabebé, además de un hermosisisimo guardarropa para una muñeca que hacía palidecer de envidia a cualquier otra de lo bonita que estaba, en la foto se veía a dos niñas jugando en el set y se podía apreciar que no eran artículos pequeños como los que muchas teníamos ya, eran como si fueran de verdad!! le rogué a mi mamá para que me comprara al menos la muñeca. Me contestó que cuando tuviera dinero, de eso hace más de 25 años y es fecha que mi mamá no ha tenido dinero. El catálogo nunca lo volví a ver pero esa fotografía la tengo casi memorizada.
5.-Acampar con Yuri. Yuri y yo, cuando vivíamos en la Ocampo, jugabamos a acampar en el patio, nuestros trastes eran mis trastecitos que mi abuela siempre tuvo bien equipados, le gustaba mucho comprarme en La Chaveña trastecitos de juguete pero que eran como los de verdad, entonces podíamos hacer una pequeña fogata y ahí cocer winnies o quemar bombones, o derretir queso, mientras hacíamos guajiros planes de cuando estuvierámos grandes ir a recorrer el mundo de autostop y sin mucho dinero por lo cual tendríamos que acampar. Hasta guardé por años algunos trastecitos que creíamos firmemente que nos iban a servir y como estaban chiquitos no iban a estorbar tanto. A lo más que llegué con Yuri fue a subir el Cerro Grande en Chiras y no fue precisamente un campamento pero eso ya es otra historia. Otro sueño que no se podrá cumplir nunca.
Y ustedes, qué deseos frustrados tienen de su niñez?
Friday, August 24, 2007
Saturday, August 18, 2007
Y sí es verdad?
Cuando llegamos a Mazatlán un viernes por la noche, llegamos directo a la playa para que él pudiera correr en la arena un rato y por fin constatara que lo que le dijimos en el camino era cierto: luego de pasar tanto tiempo en la sierra es díficil creer que en algún momento puedas llegar al mar.
El mar me da miedo. Y sin embargo me gusta. Vimos las olas romper en la playa y la arena pegajosa se impregnó en nuestra ropa de inmediato, caminamos por la orilla un rato y por fin lo convencimos de que al día siguiente volveríamos para que se pudiera meter al mar, y jugara con las olas y recogiera conchitas, lo cual era su mayor ilusión.
Molidos por el largo viaje y ya con unas ganas inmensas de entregarnos a los brazos de Morfeo, no pudimos ignorar a nuestras tripas remolonas que pedían sustento a gritos. Decidimos subir al carro y buscar en el Malecón algún restaurante abierto a esas horas para comer lo que fuera. Solo encontramos una pequeña fonda que ofrecía mariscos en distintas variedades. Su carta consistía en muchos cartelitos hechos de cartulina de colores brillantes (rosas, verdes, amarillos) cortados en piquitos para hacerlos llamativos, los cuales estaban pegados en las paredes.
Lo atendía él. Un señor de 50 años o más. De grandes ojos verdes, de piel colgada, con un short enorme y una playera dos tallas más grande de lo que necesitaba, con huaraches "pata de gallo" y su cabello cortado casi al rape blanco completamente. Estaba atendiendo solo y procuraba hacer todo a la vez, presuroso, eficiente, tranquilo. Todo fué verlo y recordar a Harry. Creo que era la viva estampa. Harry es uno de los dos personajes de La Escalera, libro escrito por Charles Dyer en los 60s o 50s. Y que trata de la relación homofóba entre ambos personajes, los cuales tenían una peluquería. El libro fué censurado en su momento y no sé porque situación ajena a mí, cuando tenía yo como 15 años me lo encontré en mi casa y lo leí.(al poco tiempo desapareció misteriosamente, hace unos 5 años mi mamá me confesó que lo prestó a una amiga que nunca regresaba los libros, claro, con la firme intención de que nunca se lo devolviera, dice que esuno de los peores libros que ha leído. Mi mamá y yo nunca nos ponemos de acuerdo en cuestión de literatura). Depresión. No sé de que otra manera llamar al sentimiento que me produjo. Fue un libro bastante triste para mí y que sin embargo nunca olvidé. Logré reconciliarme con él cuando ví la puesta en escena con Héctor Bonilla como Charly y Demián Alcazar como Harry. Fue entonces que le agarré sabor, volví a leerlo y comprendí más cosas que antes nunca noté. Claro, cuando tienes 15 años tienes otras expectativas que no te permiten aceptar el sufrimiento ajeno por mucho tiempo. Excelentes actuaciones de estos dos grandes actores pero ese eso otro tema. El caso es que este señor me pareció que era la esencia de Harry y comencé a fantasear al imaginar donde estaría Charly en esos momentos, porque no estaba ayudando a Harry en la fonda?
Sus grandes ojos verdes suplicantes, su sonrisa amable, su preocupación y concentración al estar cocinando, atendiendo, sirviendo en las mesas me causaban un poco de congoja, tentada me ví varias veces de levantarme y darle una palmada en la espalda: "todo va a estar bien, ya lo verá". Aunque yo supiera que no, aunque yo supiera que no.
Comimos unas quesadillas de camarón deliciosas, pagamos y nos fuimos. Ya no volvimos.
El mar me da miedo. Y sin embargo me gusta. Vimos las olas romper en la playa y la arena pegajosa se impregnó en nuestra ropa de inmediato, caminamos por la orilla un rato y por fin lo convencimos de que al día siguiente volveríamos para que se pudiera meter al mar, y jugara con las olas y recogiera conchitas, lo cual era su mayor ilusión.
Molidos por el largo viaje y ya con unas ganas inmensas de entregarnos a los brazos de Morfeo, no pudimos ignorar a nuestras tripas remolonas que pedían sustento a gritos. Decidimos subir al carro y buscar en el Malecón algún restaurante abierto a esas horas para comer lo que fuera. Solo encontramos una pequeña fonda que ofrecía mariscos en distintas variedades. Su carta consistía en muchos cartelitos hechos de cartulina de colores brillantes (rosas, verdes, amarillos) cortados en piquitos para hacerlos llamativos, los cuales estaban pegados en las paredes.
Lo atendía él. Un señor de 50 años o más. De grandes ojos verdes, de piel colgada, con un short enorme y una playera dos tallas más grande de lo que necesitaba, con huaraches "pata de gallo" y su cabello cortado casi al rape blanco completamente. Estaba atendiendo solo y procuraba hacer todo a la vez, presuroso, eficiente, tranquilo. Todo fué verlo y recordar a Harry. Creo que era la viva estampa. Harry es uno de los dos personajes de La Escalera, libro escrito por Charles Dyer en los 60s o 50s. Y que trata de la relación homofóba entre ambos personajes, los cuales tenían una peluquería. El libro fué censurado en su momento y no sé porque situación ajena a mí, cuando tenía yo como 15 años me lo encontré en mi casa y lo leí.(al poco tiempo desapareció misteriosamente, hace unos 5 años mi mamá me confesó que lo prestó a una amiga que nunca regresaba los libros, claro, con la firme intención de que nunca se lo devolviera, dice que esuno de los peores libros que ha leído. Mi mamá y yo nunca nos ponemos de acuerdo en cuestión de literatura). Depresión. No sé de que otra manera llamar al sentimiento que me produjo. Fue un libro bastante triste para mí y que sin embargo nunca olvidé. Logré reconciliarme con él cuando ví la puesta en escena con Héctor Bonilla como Charly y Demián Alcazar como Harry. Fue entonces que le agarré sabor, volví a leerlo y comprendí más cosas que antes nunca noté. Claro, cuando tienes 15 años tienes otras expectativas que no te permiten aceptar el sufrimiento ajeno por mucho tiempo. Excelentes actuaciones de estos dos grandes actores pero ese eso otro tema. El caso es que este señor me pareció que era la esencia de Harry y comencé a fantasear al imaginar donde estaría Charly en esos momentos, porque no estaba ayudando a Harry en la fonda?
Sus grandes ojos verdes suplicantes, su sonrisa amable, su preocupación y concentración al estar cocinando, atendiendo, sirviendo en las mesas me causaban un poco de congoja, tentada me ví varias veces de levantarme y darle una palmada en la espalda: "todo va a estar bien, ya lo verá". Aunque yo supiera que no, aunque yo supiera que no.
Comimos unas quesadillas de camarón deliciosas, pagamos y nos fuimos. Ya no volvimos.
Friday, August 17, 2007
Cállate o te regalo una subuuurbaaan, wey!
Qué onda amiguis bloggeros!! Os dejado muy abandonados, por lo cual pido perdón. Sucede que a veces el trabajo ejerce en mí algo así como una especie de hipnotismo que convierte en un ser enajenado que no hace más que trabajar. Bueno, la especie de hipnotismo tiene nombre y apellido y es nada menos que mi jefecito lindo y chulo que todo el día me da latigazos pa que trabaje como negro pa vivir como perro, snif.
Pero pasando a cosas divertidas, me fuí de vacas a Mazatlán. Nunca había ido´pá´llá ni conocía el Espinazo del Diablo, qué lugar tan bonito y al mismo tiempo terrorífico! Yo creo que más que espinazo debió haberse llamado El intestino Grueso del Diablo! así de retorido está!!, ya quisiera yo que fuera un espinazo solamente, te la pasas regresando continuamente, curva tras curva tras curva ad infinitum y zás! me mareé, yo, la que se burlaba de los guiñapos que se mareaban fácilmente, la que no tenía compasión por áquel que osara "devolver" su delicado y tontuelo estomaguito, la que acechaba en busca de víctimas para no bajarlos de "nenitas con camisón floreado", sí, esa, esa pobre insurrecta, esa se mareó. La de vueltas que da la vida, y como esto, mil cosas que antes creía que nunca me pasarían y que los años me han hecho darme cuenta de mi terrible error y de mi terrible sorbebia, snif.
Bueno, el chiste, es que una vez llegando, todo fue peor. Qué espantoso calor!! qué caro es todo!! qué feo está Mazatlán!! y que desilusión ver Los Simpsons en ese gran cine y no por el cine que stá chido (una dulcería que parecía de cuento, había de todas las delicias que podrían imaginarse, slurp slurp) sino por lo mala que es la peli, en fin, a quien se le ocurre, estando en la playa ir al cine?? ps a nosotros que sin cine NO PODEMOS VIVIR.
Gracias a Dios (sic) terminaron las vacas, y de regreso por el espinazo este, otra mareadota, pero con la novedad de que ahora pasamos por Parral. Eh!! Clon!! sí stá chido tu pueblo!! ten en cuenta que pasé de noche pero me gustó, nos hicimos la promesa de ir muy pronto a conocer Parral contigo como guía turístico ( y nada de invitarme a ñoñas fiestas infantiles en señal de franca venganza, eh??, jijiji) y ps nada que llego a las Delicias, solo para que el siguiente día me vaya de nuevo pero ahora para Juaritos a recoger mi visa. Para esto pasé por varias viscisitudes dignas de un post escalofriante pero ya no es información fresca y me da huevita escribir todo eso, ay pa l´otra. Ps ahí vamos, llegamos, mi visa, nos regresamos. Nada emocionante salvo que ya tengo mi visa!!!
Y ps desde entonces todo ha sido trabajar y trabajar, y más trabajar,
y por qué el título??
es tema pa otro post, se los debo.
Pero pasando a cosas divertidas, me fuí de vacas a Mazatlán. Nunca había ido´pá´llá ni conocía el Espinazo del Diablo, qué lugar tan bonito y al mismo tiempo terrorífico! Yo creo que más que espinazo debió haberse llamado El intestino Grueso del Diablo! así de retorido está!!, ya quisiera yo que fuera un espinazo solamente, te la pasas regresando continuamente, curva tras curva tras curva ad infinitum y zás! me mareé, yo, la que se burlaba de los guiñapos que se mareaban fácilmente, la que no tenía compasión por áquel que osara "devolver" su delicado y tontuelo estomaguito, la que acechaba en busca de víctimas para no bajarlos de "nenitas con camisón floreado", sí, esa, esa pobre insurrecta, esa se mareó. La de vueltas que da la vida, y como esto, mil cosas que antes creía que nunca me pasarían y que los años me han hecho darme cuenta de mi terrible error y de mi terrible sorbebia, snif.
Bueno, el chiste, es que una vez llegando, todo fue peor. Qué espantoso calor!! qué caro es todo!! qué feo está Mazatlán!! y que desilusión ver Los Simpsons en ese gran cine y no por el cine que stá chido (una dulcería que parecía de cuento, había de todas las delicias que podrían imaginarse, slurp slurp) sino por lo mala que es la peli, en fin, a quien se le ocurre, estando en la playa ir al cine?? ps a nosotros que sin cine NO PODEMOS VIVIR.
Gracias a Dios (sic) terminaron las vacas, y de regreso por el espinazo este, otra mareadota, pero con la novedad de que ahora pasamos por Parral. Eh!! Clon!! sí stá chido tu pueblo!! ten en cuenta que pasé de noche pero me gustó, nos hicimos la promesa de ir muy pronto a conocer Parral contigo como guía turístico ( y nada de invitarme a ñoñas fiestas infantiles en señal de franca venganza, eh??, jijiji) y ps nada que llego a las Delicias, solo para que el siguiente día me vaya de nuevo pero ahora para Juaritos a recoger mi visa. Para esto pasé por varias viscisitudes dignas de un post escalofriante pero ya no es información fresca y me da huevita escribir todo eso, ay pa l´otra. Ps ahí vamos, llegamos, mi visa, nos regresamos. Nada emocionante salvo que ya tengo mi visa!!!
Y ps desde entonces todo ha sido trabajar y trabajar, y más trabajar,
y por qué el título??
es tema pa otro post, se los debo.
Wednesday, August 01, 2007
Bagatelas, no leer sí no gusta de textos largos y aburridos
Sentada frente a la computadora veo el infame color blanco que aterra, ese espacio listo para ser llenado con grandes frases de esas que dejan pensando a los demás, que te hacen sentir más inteligente que el otro, que te hacen sentir que logras transmitir algún sentimiento que nunca antes ha sido develado ante ojos humanos. Ese espacio blanco que no me deja ser yo misma, que no me deja expresarme. Ese espacio llenado tantas veces de bagatelas, tonterías internas imposibles de ser plasmadas por mí para que otros las entiendan, que esta imposibilidad de transmitir algo por este medio me ha traído consecuencias tales como que un blogstar diga que mi blog y el de mis contemporáneos son pura mierda comparada con las grandes exquisiteces que los bloggeros de antes solían escribir tan solo con poner una frase. Una gran sonrisa no pudo dejar de dibujarse en mi cara,tiene razón, al menos en lo que me toca, pero no deja de ser un bloggero anquilosado que cree que lo que era de antes era lo mejor, me recordó la canción del moco: el moco, el moco, preguntale a tu mamá si alguna vez comió, seguro que te dirá que el de antes fue mejor. jajajajaja, me reí como hacía mucho no lo hacía, pues bien, lo acepto, mi blog, mis ideas, mis escritos son una mierda, y si lo quieren lo puedo escribir con mayúsculas, MIERDA. Já, dime algo nuevo.
Y sentada, frente a este monitor, postergando el momento de levantarme a limpiar mi cuchitril porque mañana he de ofrecer una linda recepción a mis compañeros, en la cual correré de aquí para allá, atendiendo al que quiere agua, al que quiere pasar al baño, al que me pregunta quien es esa persona del portarretrato. La verdad no tengo paciencia. No la tengo, debo aceptarlo. Y ahora debo levantarme y comenzar a limpiar aquí y recoger allá. Sí, claro que debo hacerlo. Y ya voy, solo que en este momento estoy escuchando una triste canción que me recuerda otro momento parecido y entonces la canto a voz en cuello jajajajajaja, me divierte ver como el gato huye cobardemente, ya mero se acaba la cancioncita, solo es cuestión de esperar a que se acabe y empezar a fregar pisos. Lo que me recuerda la vez en que mis amiguis y yo cometimos la estupidez de querer lavar el piso del salón de cuarto de primaria como se lavaban antes o como creíamos que se hacía antes: mucho jabón, agua y una jerga, tiradas de rodillas tallando el infame piso, la espuma pronto comenzó a cubrirnos y a ahogarnos y dejar ese maldito piso sin jabón se convirtió en un maldito martirio, porqué lo hicimos sí trapear era lo más sencillo?, *suspiro*. Y ya se acabó la cancioncita y empezó una muy alegre y entonces comienzo a cantar y a bailar los pies y quisiera levantarme y comenzar a dar vueltas por aquí y por allá. Eso me recuerda que hoy cuando estaba en el gimnasio en la zona de los "estiramientos" los cuales representan el 19 por ciento de los resultados (porqué 19 y no 20 ó 25 me pregunto cada día que me paro enfrente de la ayuda visual), una chavita bailaba feliz mientras hacía los estiramientos a la mitad de la capacidad que se deben hacer, y qué? pensé, creo que le hace mejor a su cuerpo estarse bamboleando con total alegría y abandono que hacer concienzudamente y con preocupación cada uno de los ejercicios como lo hacemos el resto de las mujeres mayores que ella. Se acabó la segunda canción y creo que es hora de abandonar este deplorable post que causaría risas y sofocos y verguenzas ajenas a los blogstars, pero la tercera canción no la conozco y tengo que escucharla para dar mi veredicto sobre si me gusta o no. No, creo que no. Oh, bueno, creo que sí, hubo una frase que me gustó, pero tengo que esperar a que repitan la estrofa para poderla memorizar. Y ahora que me acuerdo, ese comercial tan de hueva de una tipa que a leguas se ve que necesita comerse una sincronizada con mucho aguacate le dice a otra pobre que : "los hombres son tan básicos, les regalas una cosita de nada y te perdonan, ves?" y entonces estornuda y la otra sale volando por los aires, creo que es agua lo que tratan de promocionar. Que de hueva, que lasitud de vieja, que tratan de decirnos, cual es el mensaje subliminal? que alguien me explique. Lo aborrezco. Al comercial. Ya se me pasó toda la canción y ahora está una canción que me produce risa, y decido escucharla completita, todo con tal de postergar el tener que levantarme a lavar trastes, cambiar cortinas, barrer el frente. Lo que me recuerda que he pensado en tí, con dolor, todavía tu deslealtad me hace brotar lágrimas, y vuelvo a atar cabos aquí y entiendo esto y lo desmenuzo hasta llegar al punto en el que convergen todos mis pensamientos: mea culpa, todo es mea culpa. Y esto me recuerda el libro de Agatha Christie que empecé a leer ayer y ayer mismo terminé, como en los viejos tiempos, bueno, no me engaño ni a mí misma, es un libro corto, así que no es como en mis mejores tiempo, el libro se titula " 10 Negritos". Chido. La culpa, la conciencia juegan el papel crucial, los personajes van muriendo uno tras otro como los negritos de la vieja canción de cuna: "Diez negritos se fueron a cenar. Uno de ellos se asfixió y quedaron nueve..." y como siempre, me equivoqué en mi veredicto de quien era el asesino, aunque adiviné la forma en que actuaba el asesino. Tal vez ayude a que ya lo había leído antes. ....... es broma, no lo había leído, qué no captan el fino humor inglés que me cargo ahora?
Y ya se acabó la canción y no encuentro ningún buen pretexto para no levantarme y empezar con mis quehaceres. Sí tan solo tuviera un motivo interno, no externo. Escudriño mi interior y eureka! está vacío, jojojo, no es sorpresa, es un poco de desilusión. Lo que me recuerda áquella vez que me compraste en Hipermart San Lorenzo un pantalón negro para participar en áquel desfile de joyería, y él estaba ahí y llevó a su novia. Y la dejó plantada para estar conmigo. Y que desilusión no sentir nada. Mi mamá tiene una foto de ese día enmarcada y la veo y algo de desazón me produce, esa mirada juguetona, esas manos en la cintura esperando que acabe pronto la sesión de fotos para buscar algo que no encontré. Y ya, ahora sí, definitivamente cierro el pico, guardo este post como borrador como muchos más se han quedado guardados y voy por la escoba. Tan solo un motivo interno, no externo, tan solo uno. Nada. Nadie debería leer esto, ni yo, otra vez son incoherencias. Lo que me recuerda que soy una masa de incoherencias, supongo que como cualquier otro ser humano pero nunca he podido ser otro ser humano aparte de yo y entonces no sé como se siente cualquier otro. Pero a veces veo en sus miradas el mismo estupor que adivino en los míos. Esto era crecer? que fraude. Sigo siendo la misma Paty de cuando tenía 5 años y tengo que actuar como alguien que tiene 254 años y un hijo, y una casa que malditamente limpiar y un trabajo muy serio y estresante, y un carro que pagar, como no voy a ser incoherente? Lo que a su vez me recuerda que sé que no soy la mar de divertida que tus amigas, que esas niñas que sin escrupulos algunos te aceptan y te invitan y te llevan y te traen. Pero precisamente eso me hace especial, tal como ellas lo son por ser así, yo lo soy por no ser así. No fumo, no tomo hasta emborracharme, pago mis deudas, soy productiva y lo que como y visto y disfruto lo pago yo con mi dinero, mi único y deplorable vicio es masticar chicle para sacar mi estres y así me conociste, no digas ahora que yo antes sí era divertida y que quien sabe que pasó, más bien era al revés, tú eras más como yo y mucho menos que como ahora, tú has cambiado y yo me he quedado a un lado del camino viendo como corres hacía un lugar que no me interesa, un lugar en que las riquezas acumuladas son las que dicen quien vale la pena sea tu amigo y quien no, un lugar donde los lujos te impresionan y te hacen desear ser lo que no eres. Estoy mal, sí, pero no puedo traicionarme tanto. Y no es que no pueda, es que no quiero.
Y ya, me voy a doblar ropa, a tender ropa y poner más ropa en la lavadora y dar cena al gato, a la tortuga, a esa persona a la que me une un cordón umbilical invisible que me permite seguir unida a este mundo de mierda sin necesidad de aferrarme con las 20 uñas. ja. Y me despido mientras un danzón suena alegremente a través de las bocinas de la computora. que risueña se despide de mí, otra vez triunfó: no dije nada interesante.
Y sentada, frente a este monitor, postergando el momento de levantarme a limpiar mi cuchitril porque mañana he de ofrecer una linda recepción a mis compañeros, en la cual correré de aquí para allá, atendiendo al que quiere agua, al que quiere pasar al baño, al que me pregunta quien es esa persona del portarretrato. La verdad no tengo paciencia. No la tengo, debo aceptarlo. Y ahora debo levantarme y comenzar a limpiar aquí y recoger allá. Sí, claro que debo hacerlo. Y ya voy, solo que en este momento estoy escuchando una triste canción que me recuerda otro momento parecido y entonces la canto a voz en cuello jajajajajaja, me divierte ver como el gato huye cobardemente, ya mero se acaba la cancioncita, solo es cuestión de esperar a que se acabe y empezar a fregar pisos. Lo que me recuerda la vez en que mis amiguis y yo cometimos la estupidez de querer lavar el piso del salón de cuarto de primaria como se lavaban antes o como creíamos que se hacía antes: mucho jabón, agua y una jerga, tiradas de rodillas tallando el infame piso, la espuma pronto comenzó a cubrirnos y a ahogarnos y dejar ese maldito piso sin jabón se convirtió en un maldito martirio, porqué lo hicimos sí trapear era lo más sencillo?, *suspiro*. Y ya se acabó la cancioncita y empezó una muy alegre y entonces comienzo a cantar y a bailar los pies y quisiera levantarme y comenzar a dar vueltas por aquí y por allá. Eso me recuerda que hoy cuando estaba en el gimnasio en la zona de los "estiramientos" los cuales representan el 19 por ciento de los resultados (porqué 19 y no 20 ó 25 me pregunto cada día que me paro enfrente de la ayuda visual), una chavita bailaba feliz mientras hacía los estiramientos a la mitad de la capacidad que se deben hacer, y qué? pensé, creo que le hace mejor a su cuerpo estarse bamboleando con total alegría y abandono que hacer concienzudamente y con preocupación cada uno de los ejercicios como lo hacemos el resto de las mujeres mayores que ella. Se acabó la segunda canción y creo que es hora de abandonar este deplorable post que causaría risas y sofocos y verguenzas ajenas a los blogstars, pero la tercera canción no la conozco y tengo que escucharla para dar mi veredicto sobre si me gusta o no. No, creo que no. Oh, bueno, creo que sí, hubo una frase que me gustó, pero tengo que esperar a que repitan la estrofa para poderla memorizar. Y ahora que me acuerdo, ese comercial tan de hueva de una tipa que a leguas se ve que necesita comerse una sincronizada con mucho aguacate le dice a otra pobre que : "los hombres son tan básicos, les regalas una cosita de nada y te perdonan, ves?" y entonces estornuda y la otra sale volando por los aires, creo que es agua lo que tratan de promocionar. Que de hueva, que lasitud de vieja, que tratan de decirnos, cual es el mensaje subliminal? que alguien me explique. Lo aborrezco. Al comercial. Ya se me pasó toda la canción y ahora está una canción que me produce risa, y decido escucharla completita, todo con tal de postergar el tener que levantarme a lavar trastes, cambiar cortinas, barrer el frente. Lo que me recuerda que he pensado en tí, con dolor, todavía tu deslealtad me hace brotar lágrimas, y vuelvo a atar cabos aquí y entiendo esto y lo desmenuzo hasta llegar al punto en el que convergen todos mis pensamientos: mea culpa, todo es mea culpa. Y esto me recuerda el libro de Agatha Christie que empecé a leer ayer y ayer mismo terminé, como en los viejos tiempos, bueno, no me engaño ni a mí misma, es un libro corto, así que no es como en mis mejores tiempo, el libro se titula " 10 Negritos". Chido. La culpa, la conciencia juegan el papel crucial, los personajes van muriendo uno tras otro como los negritos de la vieja canción de cuna: "Diez negritos se fueron a cenar. Uno de ellos se asfixió y quedaron nueve..." y como siempre, me equivoqué en mi veredicto de quien era el asesino, aunque adiviné la forma en que actuaba el asesino. Tal vez ayude a que ya lo había leído antes. ....... es broma, no lo había leído, qué no captan el fino humor inglés que me cargo ahora?
Y ya se acabó la canción y no encuentro ningún buen pretexto para no levantarme y empezar con mis quehaceres. Sí tan solo tuviera un motivo interno, no externo. Escudriño mi interior y eureka! está vacío, jojojo, no es sorpresa, es un poco de desilusión. Lo que me recuerda áquella vez que me compraste en Hipermart San Lorenzo un pantalón negro para participar en áquel desfile de joyería, y él estaba ahí y llevó a su novia. Y la dejó plantada para estar conmigo. Y que desilusión no sentir nada. Mi mamá tiene una foto de ese día enmarcada y la veo y algo de desazón me produce, esa mirada juguetona, esas manos en la cintura esperando que acabe pronto la sesión de fotos para buscar algo que no encontré. Y ya, ahora sí, definitivamente cierro el pico, guardo este post como borrador como muchos más se han quedado guardados y voy por la escoba. Tan solo un motivo interno, no externo, tan solo uno. Nada. Nadie debería leer esto, ni yo, otra vez son incoherencias. Lo que me recuerda que soy una masa de incoherencias, supongo que como cualquier otro ser humano pero nunca he podido ser otro ser humano aparte de yo y entonces no sé como se siente cualquier otro. Pero a veces veo en sus miradas el mismo estupor que adivino en los míos. Esto era crecer? que fraude. Sigo siendo la misma Paty de cuando tenía 5 años y tengo que actuar como alguien que tiene 254 años y un hijo, y una casa que malditamente limpiar y un trabajo muy serio y estresante, y un carro que pagar, como no voy a ser incoherente? Lo que a su vez me recuerda que sé que no soy la mar de divertida que tus amigas, que esas niñas que sin escrupulos algunos te aceptan y te invitan y te llevan y te traen. Pero precisamente eso me hace especial, tal como ellas lo son por ser así, yo lo soy por no ser así. No fumo, no tomo hasta emborracharme, pago mis deudas, soy productiva y lo que como y visto y disfruto lo pago yo con mi dinero, mi único y deplorable vicio es masticar chicle para sacar mi estres y así me conociste, no digas ahora que yo antes sí era divertida y que quien sabe que pasó, más bien era al revés, tú eras más como yo y mucho menos que como ahora, tú has cambiado y yo me he quedado a un lado del camino viendo como corres hacía un lugar que no me interesa, un lugar en que las riquezas acumuladas son las que dicen quien vale la pena sea tu amigo y quien no, un lugar donde los lujos te impresionan y te hacen desear ser lo que no eres. Estoy mal, sí, pero no puedo traicionarme tanto. Y no es que no pueda, es que no quiero.
Y ya, me voy a doblar ropa, a tender ropa y poner más ropa en la lavadora y dar cena al gato, a la tortuga, a esa persona a la que me une un cordón umbilical invisible que me permite seguir unida a este mundo de mierda sin necesidad de aferrarme con las 20 uñas. ja. Y me despido mientras un danzón suena alegremente a través de las bocinas de la computora. que risueña se despide de mí, otra vez triunfó: no dije nada interesante.
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