Ayer te ví, al principio no te reconocí. Luego ví mi culpa en tus ojos.
Nos conocimos cuando yo tenía tres años y tú 4. Mi mamá acababa de casarse con tu tío y fueron a presentarme con la familia. Tú estabas parado a un lado de tu mamá cuando hice mi entrada triunfal: una niña gorda, gorda, pelos despeinados y la cara llena de chocolate. Todo fué verme un instante para que voltearas a ver a tu mamá y le dijeras con la cara más seria que hasta ese momento habías tenido: con ella me voy a casar cuando esté grande. Todos rieron y tomaron el asunto como cosa de niños. Dicen que desde ese día nos hicimos inseparables.
Mis primeros recuerdos contigo son en el río de Meoqui, jugando en el agua. Recuerdo nuestras risas y como se iba anocheciendo mientras nosotros jugabamos incansablemente. Yo vivía en Juárez con mi abuela, Yuri y Yaya, tú vivías en Meoqui, así que nos veíamos esporádicamente. Luego cuando tenía 6 años me fuí a vivir a Villa Ahumada con mi "papá" y mi mamá. Fuiste a mi fiesta de cumpleaños número 7. Cuando bajaste de la camioneta de mi papá, llevabas en tus brazos un chachorrito café. Me lo llevabas de regalo, tus ojos brillaban de felicidad y yo reía también feliz. Yuri lo bautizó: Dogui. Fué nuestro compañero de juegos durante muchos años.
Te quedaste unos días de visita en mi casa y cuando llegó el día de partir, lloraste, no te querías ir. Yo solo te observaba muy seria, creo que ahí definimos como iban a ser las cosas. Tú siempre llorabas, siempre querías estar conmigo y hacías todo para que así fuera. Yo solo observaba.
Después nació mi hermana. Las cosas en mi casa cambiaron, mi vida se hizo más complicada, tú también tenías un hermanito. Nuestra unión se fortaleció, a veces sentíamos que solo nos teníamos uno al otro. De cualquier forma ahora te veía con más frecuencia pues mi papá viajaba más seguido para Delicias y yo siempre me colaba. Todavía hoy cuando voy entrando a Delicias, me acuerdo y siento la sensación que sentía de niña cuando íbamos llegando, ver los árboles del último tramo de carretera, cruzar por el mercado, pasar por la plaza, tomar la carretera que iba para la colonia donde vivía tu abuelita (luego yo también comencé a llamarla así) y finalmente entrar a terracería, ver la casa de lejos y entrar a la cochera de la casa, mi papá apagaba la camioneta, mi corazón palpitaba a mil por hora, el estómago revuelto, la expectación era incontrolable. Entonces oíamos la puerta caer, tus pasos al correr y gritar: ya llegó Pay, ya llegó Paty!. Yo bajaba lo más rápido que podía de la camioneta, y al bajar siempre nos empujabamos, esa era nuestra manera de saludarnos. Luego empezabas a platicarme atropelladamente esto o áquello, abuelita nos regañaba, mi papá nos regañaba porque yo no saludaba a nadie, no ayudaba a bajar las maletas, que parecía que lo único que iba a hacer ahí era verte a tí. Y eso era cierto, solo iba para verte a tí, nadie me importaba, solo tú. Eras como otra parte de mí, con quién podía estar a mis anchas, desde entonces nunca he tenido mejor compañia en mi vida, salvo cuando estuve embarazada y traía conmigo a mi hijo. Solo con ustedes dos he encontrado ese tipo de comunión, de sintesis de dos personas, claro que de muy diferente manera. Con Yuri era diferente, él era mi ídolo, era como un dios, algo por encima de todos, el mentor, siempre buscando su aprobación, contigo era estar de igual a igual.
Los días pasaban entre juego y juego. Hacíamos lo que queríamos pues los demás se ocupaban de todo menos de nosotros dos. Nos llevaban a la presa, al Río de Meoqui, a Rosales. Nosotros siempre ibamos atrás de la camioneta, en realidad vivíamos en nuestro propio mundo, el resto de los primos eran accesorios para jugar, los importantes éramos nosotros. Tú me contabas historias inventadas por tí, de vaqueros, de asesinos, de acción. A mí me gustaba contarte historias de terror, nos escondíamos abajo de una cobija con una linterna, palomitas y sodas. No sabías que cuando no estaba contigo, era una ávida escucha de estas historias, que siempre preguntaba todos los detalles, tomaba puntos de aquí y de allá para aprender a crear suspenso. Y cuando te contaba las historias las alargaba, te hacía temblar aunque siempre lo negaras. A tí el miedo nunca te hizo cerrar los ojos, lo recuerdo bien. Luego te enojabas cuando me reía de tí y de que caías en el susto que invariablemente te hacía sentir, empezaba a ver sobre tu hombro con cara de terror, volteabas para atrás de inmediato, o me quedaba seria de pronto y te decía: shh, cállate, no escuchas el llanto??, a veces no aguantabas y decías que tenías que ir al baño. Yo aprovechaba para esconderme y eso te enfurecía.
Días perfectos. No puedo describirlo de otra manera. Tardes llenas de sol. Juegos, risas. Platicas interminables. Y a veces nos quedabamos en total silencio. Fué cuando descubrí que solo con las personas que quieres y que conoces y te conocen bien puedes disfrutar y soportar el silencio.
Como te digo, sentía que eras mi otra parte, pero no puedo decir que estuviera enamorada de tí. Yo nunca pensé en eso, eras tú y yo y nada más. Pero creo que ahí se fueron torciendo las cosas hasta quedar en lo que son hoy. Debí haberlo imaginado, pero era una niña, tú también eras un niño, estabamos creciendo, estabamos aprendiendo. No tengo atenuantes, pero sí hay una explicación es ésta.
Cuando yo venía de visita, nos quedabamos con mi abuelita. Tú también te quedabas, a pesar de que todos renegaban que era mucha gente, etc, nos escondíamos pensando que tal vez te les olvidaras a tus papás y te quedaras conmigo, le rogabamos a mi abuelita que nos hiciera un "tendido" y que ahí dormíamos tú y yo, que no íbamos a molestar: Después de tantas lamentaciones, terminaban por aceptar.
Siempre que yo despertaba, te veía a un lado mío contemplandome, recuerdo tu carita con una expresión de melancolía, tristeza, algo que no podía lograr entender. Pero en cuanto te veías al descubierto, cambiabas tu expresión, sonreías y me empezabas a golpear: levantate flaca, vamos a desayunar.
No podías estar un momento separado de mí, si me bañaba, me esperabas afuera del baño hasta que salía, si me demoraba en comer me esperabas hasta que terminaba, si me ponía a leer, te sentabas a un lado mío y hacías como que leías, hasta que no soportabas más y me pedías que jugara contigo.
Pasaron miles de cosas en los siguientes años, tus peleas con tu papá eran peores porque ya sabías defenderte, y los conflictos en mi casa también eran más fuertes. Seguíamos unidos.
Un tiempo vivimos en Delicias, nos veíamos todos los días, luego regresamos a Villa Ahumada. Pero nos veíamos en vacaciones, estabamos creciendo. Tú me platicabas de alguien de quién estabas muy enamorado, nunca me quisiste decir su nombre, me decías que siempre la habías querido y que nunca te había gustado nadie más, que esperabas pasar con ella toda tu vida. Yo me sentía en desventaja porque nunca me había enamorado. Tú solo me veías con esa misma expresión de tristeza que no podía alcanzar a comprender.
Por fin me enamoré por vez primera, estaba en primero de secundaria y él se llamaba Alberto. Llegaron las vacaciones y me preparé para venir a verte como siempre, ahora ya tenía algo que contarte. Pero todo había cambiado, ya eras un "chico grande". Cuando llegué a tu casa, solo me recibiste con un apretón de manos: Cómo estas, flaca?, usabas sombrero, botas, pantalón de mezclilla vaquero, voz fuerte, te veías completamente diferente. Me quedé callada. Te despediste: Ya me voy con mis amigos a pistear (??). Esas vacaciones no te ví para nada, hasta el último día que llegaste de pronto a casa de mi abuelita, pensé que ibas a verme, pero no, ibas por algo que necesitabas. Se veía como me rehuías. De todas formas no eras para nada Adrián, eras otro. La tristeza que sentí era insoportable, pedí a mis papás que regresaramos cuanto antes a Delicias, estaban sorprendidos, yo nunca quería irme. Pero ya no tenía nada que hacer aquí.
Pasó un año en el que no nos vimos. Yo tuve mi primer novio, andaba en mis propios asuntos y a veces extrañaba todo lo que viví contigo. Cuando estaba yo terminando tercero de secundaria, fueron a visitarnos a Villu tú y mi abuelita. Otra vez eras tú, habías dejado atrás el disfraz de ranchero venido a menos. Volvimos a platicar, a reír, aunque definitivamente algo había cambiado para siempre. Una noche nos quedamos platicando hasta muy tarde, me quedé dormida en un sillón, tú en el otro. De pronto, desperté y tenías tu cara a unos cms de la mía, me asusté y quise gritar, me callaste con la mano: solo quería despertarte para que te fueras a tu cama. Pero sé que en realidad tú me querías besar.
Pasó el tiempo, terminé la secundaria. Nos fuimos a vivir a Santa Isabel, yo estudiaba en Chiras en el bachilleres, luego nos venimos a vivir a Delicias y entré a la prepa en la que estabas. Ya no usabas esa ropa de chero, pero estabas muy cambiado, me tratabas con cierta condescendencia. Tenías tu carro del año que te habían comprado recientemente, tenías muchos amigos, novia. Platicabamos pero ya como simples amigos cuando coincidíamos en casa de mi abuelita, a veces te me hacías insoportable, porque eras presumido, jactancioso, pero te seguía queriendo. Sin embargo, a veces te sorprendía viendome con esa misma expresión que recuerdo desde tiempos inmemoriables.
Vivíamos muy cerca, y te ofreciste a pasar por mí en las mañanas. También pasabas por un amigo tuyo. Pronto se empezó a convertir en una pesadilla. En cuanto salía de mi casa, comenzabas a chiflarme, todo el camino le ibas diciendo a tu amigo que que bonita prima tenías, que bonitos ojos, etc, el muchacho y yo la pasabamos claramente incómodos, sobre todo él que no sabía que en realidad no éramos primos. Se me hacía eterno el camino a la escuela, de regreso siempre veía la forma de evitarte.
Pero el día fatídico llegó.
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27 comments:
CUÁL DÍA?? CUÁLLLL???? Chale, siempre es tiempo de partir, como dice Lalei. Ps si, mi madre estará llegando a esta tierra mañana temprano, para siempre, con un regreso aún incierto pa acabar de vender cosas y comenzar a rentar la casa. Pero si iré, creo que ahora iré con más ganas porque no tendré que estar en la casa obligado a ver a mi madre. Es más, si no voy, nos ponemos de acuerdo pa irnos de vagos a otro lado.
asi que ya nunca te movio el tapete, bueno ni una chanza le pudiste haber dado? a veces he conocido una chava que no me gusta ni me emociona pero con el tiempo me siento muy atraido y la veo con diferentes ojos, no te ha pasado?
Independientemente de la carga autobiográfica, te felicito por la precisión y calidad narrativa de este post.
Tendré que enviarte unos textos para que les des el visto bueno. :)
Dichosa es la persona que guarda en su memoria y en su corazón recuerdos que la hacen sentir viva... y no sólo la felicidad, a veces el dolor nos hace sentir eso.
El dia fatidico?? no pues al menos siempre guardaras esa mirada en tu recuerdos y te sentiras muy especial de que alguien te haya amado asi.
cual dia fatidicooooo!!!
ahhh ke paso!?!?!?
no es justo... yo esperaba una conclusion a todo este asunto... todo iba bien pero porke dejaste de escribir?!?! jaja
ah y ya te puse link mija... byelas =)
día fatídico?, se murió?! :S
Bueno, pero que tonta eres, mujer. No puedo creer que nunca hayas notado que él quería contigo, y tú ahora hasta le sacas la vuelta.
Ash... no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Como? Y nos vas a dejar en la incertidumbre? Por favor, concluye la historia para poder comentar como se debe, je,je.
Lindos recuerdos y linda relacion platonica (al menos hasta donde nos has dejado entrever).
Un abrazo...como ya te habras podido dar cuenta, ya "volvi".
Alejandro!!
Sí, ven! ya sabes que mi casa es hotel a entera disposición para vós!! vámonos de vagos, por piedad! ayer precisamente estaba viendo la foto de cuando nos vestimos de revolucionarios en Zacatecas, te acuerdas??
Blog de kekox:
Claro, es la ley de: Pa que se te quite!!, jajaja
Paul Medrano:
grazias, grazias!! (cara sonrojada)
Sí en algo te puedo ayudar, yo encantadísima.
Gemelo Maldito:
Así es, son recuerdos imposibles de olvidar, ánimo!!
Ex-Luna:
Es difícil sentirme halagada, me siento más bien culpable, pero gracias por tus palabras.
Pabl@:
Tuve que dejar de escribir porque me esperaba un viaje a Creel y ps así hasta el gaspacho (?) se me atora, jajaja (gracias por el link!!)
Elisa:
Noo, no ha sucedido eso, es un final más tranquilo.
Fosfocito:
Sí, tonta y tonta redomada, pero ps ya que le hago?
Opalo:
Volviste!! qué bien! espero que te la hayas pasado chido chido chido.
no manchees no vuelvas a hacer esto dejar en suspenso... esto esta mejor que "Leyendas de pasion" o "Como agua para chocolate"!!
Ay, mujer, de plano que no puedo entender como aguantamos sin leerte por tanto tiempo... aunque yo ando igual de atareado.
Los recuerdos se oyen más bonitos cuando salen en torrente, aunque inunden tanto...
Salpican hasta acá
Postea la fotooo, o mándamelaaaa. Sí sí, mejor mándamela, no vaya a ser...
oki,pero dame dirección o a donde la mando??
Hola no tengo un blog, pero una amiga mia lo tiene y por ver unas publicaciones en el de ella llegue al tuyo, comence a leer y cree que es una grandiosa historia y aun es mas por que es real, o asi la senti, y repito lo mismo que las demas personas que escribieron algun comentario, por favor que paso en ese dia fatídico?? te lo juro que no es por mala onda pero la verdad hoy no voy a dormir pensando que paso.....
felicidades por lo que escribes eres muy buena y espero pronto publiques la continuación.
Y luego?? ... Y luego????
Qué pasó chamaca, esto de dejar en suspendo a los lectores blogueros ya se puso de moda, pero no la haga, ésto tiene que continuar... porfavorcito!!
Saludos y buen fin de semana :D
Y yo con mi memoria con 1 kilobyte de memoria, siento como si ni hubiera tenido infancia, como mi pasado no existiera, como si fuera un.........Clon.
esperemos a ver que pasó.
El sabado yendo a Delicias, me detuve en Villa Ahumada a comprar asaderos y requesón y me acordé de ti.
Saludos!
perdonaras la expresion, pero...
aaa su puta madre qe historia!!!
tsss!!! de novela he! :S
Que más?!
Yo quiero sabeeer!!
Buena entrada, saludos!
esta historia me recuerda a cierto libro y cierta pelicula....mmmmm...sera?....
en fin, a estas alturas una ya duda de todo...jejejeje..
buen post. :P saludos
Esos amores....retornan....
me niego a comentar.
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bueno... ya comenté.
¿Que ondas contigo? cambeas de blog??
Te vuelvo a linekar a este??
Aviseme chamaca, por lo pronto, te mando hartos saludos :D
Pinche gente chismosa, luego por que se andan quejando de que no las patea.
quise decir "de que uno las patea".
Jeje, si estaré güey.
Y cuando va continuar la historia??? Gracias por avisarme de tu "mudanza".
Besitos
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