Libreticidio!!

A mi tierna edad (251 años), recién me estoy asumiendo como una persona llena de tontas manías sin explicación lógica alguna, es decir, manías irracionales. Quienes, por poner un ejemplo harto conocido, se lavan las manos una y otra vez y otra y una vez más (ad infinitum) lo hacen, oh ingenuos! para acabar con los pobres y azorados microbios, quienes de seguro apenas se están recuperando del chubasco cuando zás! ahí viene de nuevo. Pero ok, venga y vaya, se entiende que luego de saber que estos minúsculos y horripilantes seres viven en nosotros la primera y sana reacción sea la de querer desterrarlos. Pero y mis mañas? mis mañas no tienen mamá, verdá de Dios.

Pod ejemplo: Mis libretitas donde apunto mis pendientes laborales. No soporto cortarles una hoja. Punto. No lo soporto, a veces llegan compañeros y me piden una hoja de MI LIBRETITA, noooo, de mi libretita no!, pero bueno esto en el mejor de los casos ya que me niego rotundamente aunque ellos primeros se rían nerviosamente y luego se vayan ofendidos con las manos vacías, úchale, a querer aprovecharse de otro ser menos inocente, aprovechados!!, pero hasta ahí quedó afortunadamete queda el suceso, peeero en el peor de los casos, toman mi libreta y mocos! a rajatabla y sin decir agua va! cortan una hoja. Así, en frío. Huelga decir que permanezco en depresión por varios días. Y porqué? es pura mera y pinchi superstición. Ya lo entendí. Pienso que al cortar una hoja se puede desencadenar un cataclismo laboral y el mundo estará por terminar y ya modifiqué el presente y ya valió chetos el futuro y el pasado, angustia!

Qué hay de racional detrás de esto? nada. (o eso creen uds mortales inocentes)

Y puedo hacer berrinches míticos cuando una hoja ya usada se suelta por algún motivo, el otro día me llevé mi libreta a mi casa para continuar trabajando como negro pa vivir como perro, y dejé la libreta en el asiento trasero. Mi troll, digo, mi hijo subióse atrás y con sus insensibles patitas DESTROZO mi libreta, he aquí unas horrendas imágenes que me laceran el alma cada que las veo o recuerdo el incidente:

Ay amachita, que fea imagen!

Por fortuna pude recuperar la hoja porque sí la hubiera perdido se hubiera hecho realidad la peor de mis pesadillas! en esta hoja estaban definidos los nuevos productos que se van a manejar en dos nuevas temporadas, haberla perdido sin transcribir a la bitácora de nuevos proyectos era la antesala del infierno y una ecatombre laboral, cómo, por Dios, regresar con mi jefe con mi mejor cara de vaqueta y decirle tiernamente: oiga fíjese que se me perdió mi hojita donde apunté lo que me dictó a razón de 10 palabras x segundo y en un momento de rara lúcidez,jijiji, me podrá repetir todo, palabra x palabra???

Imaginen entonces al demonio despertando de su letargo con las llamas del averno detrás pugnando por devorarme, mello! brrr, me dan escalofríos.

Y bueno, este post es para auto denunciarme como la loca maniática que no tiene nada mejor que hacer que cuidar la libretita en turno de los dementes arranca hojas. Y las que tuve antes siguen resguardadas en mi cajón cerrado y ahí seguirán hasta que esté segura que el futuro de la humanidad está a salvo.

Sigan ahí, pequeñas, guardando los secretos de la humanidad. Snif.

Aclaro que en este post ninguna libreta sufrió daño alguno, ni físico ni psicológico. Todas las libretas regresaron a su respectivo cajón en su momento. Libreta Ranita actualmente labora en una asociación que recupera hojas perdidas y las devuelve a sus dueños. Su eficiencia ronda el 85%. Las hojas que no encuentran a su dueño viven en un albergue donde reciben atención psicológica para superar el trauma y luego se busca su reubicación. Libreta Corazón está confinada por deseo propio escribiendo sus memorias, actualmente vive un apasionado romance con la cajita de grapas y esperan pronto casarse y formar una familia. Aunque su amor no es bien visto en el resto del cajón han decidido pelear por el reconocimiento de su unión.

(música de violín)