Thursday, July 12, 2007

Suerte

Cuando esto sucedió ninguno de los dos se dió cuenta del verdadero peligro. Pero cuando empezaron a notar ciertos cambios imperceptibles a ojos de los demás, empezaron a conectar una cosa con otra hasta llegar a la verdadera causa.

El espejo se rompió en mil pedazos. Limpiar aquellas pequeñas astillas de vidrio y los grandes pedazos desperdigados por toda la récamara fue el primer indicio: quien se cortó fue él a pesar de ser igual de cuidadoso que siempre, ella tomó varios pedazos en sus manos, desprendió un pequeño pedazo de vidrio que se había estampado en el buró y a pesar de ser tan descuidada como siempre salió ilesa.

El espejo era de ella, se lo habían regalado en un intercambio y aunque no era muy bonito era funcional y lo llevaban al baño, a la recámara, a la cocina, a donde fuera necesario su uso.Para ambos fue un verdadero disgusto la pérdida pero como últimamente no platicaban para lo que no fuera estrictamente necesario, prefirieron callar los reproches.

Lo siguiente fue una llamada que él recibió y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Me han elegido- le dijo. Ella solo asintió y a pesar de sentir un repentino dolor en la palma derecha donde tenía los vidrios continuó limpiando, con la mirada fija en el vacío.

La suerte había cambiado. La suerte estaba echada.

3 comments:

Mr. Magoo... said...

... y es siempre un espejo el que anda rondando esos momentos importantes, ese que nos refleja como somos, porque por mas que busquemos,no refleja lo que en nuestro interior queremos ser... Ya se, de cual fume? presta para andar igual? jejejej. Buen relato. Saludos.

Anonymous said...

¡anda!
Que ahora sí regresaste Reloadeada ¡y no chingaderas!, me atrapaste...

i wannabe like u

Bosé said...

O_o

Osease que ondas ..??