Y bien, he vuelto.
Mención honorífica para un gran gran amigo que se ha mantenido al tanto de mí diariamente (!!), dándome ánimos cuando todo parecía derrumbarse a mi alrededor. Tú ya sabes quien eres y te lo he dicho de mil maneras: gracias. Pero lo quería hacer público como pequeño homenaje de gratitud. Espero seguir contando con vós por mucho tiempo y espero no tener algún día que corresponder por las mismas circunstancias pero si del mismo modo. Besos y aplausos, clap clap.
Pasando a otras cosas mundanas, hoy comí asado, hasta aquí nada digno de mencionarse, salvo que como siempre, zás!! me manché la ropa al caerse del tenedor que iba directo a mis fauces un delicioso trozo de carne de chancho que al dar tres giros en el aire intentando hacer un clavado con varios grados de dificultad y queriendo lucirse ante los que todavía nadaban en mi plato, cayó de pura panza y salpicó mi blusa niu y a otros dos o tres comensales que risueños engullían su comida alrededor de mí. Un silencio espectral, dos o tres bocas fruncidas de disgusto y algunos grititos histéricos rompieron el denso silencio que se apoderó de todos una vez que el chile rojo se incrustó en nuestras ropas, caras y cabello. La peor parte la llevé yo ya que una mancha grotesca engalana mi otrora linda y coqueta blusita. Ahhh! pero el trozito de carne sufrió su merecido, lo engullí tan rápido que no le quedó tiempo de contar su hazaña, claro que algún que otro pervertido de los que aún sobrevivían quiso imitarlo y seguir con la gloria del rebelde pero ninguno más lo consiguió. já, por Dios! he librado batallas (que he ganado) con spaguettis, chuletas duras bañadas en gravy (o como se escriba), con albóndigas en chipotle, en fin, me he enfrentado con los grandes y les he ganado, que iba a poder conmigo un humilde asado?? Ese Esparchancho, o como quiera que se haya llamado deberá rendir cuentas a su señor cuando le diga que aunque logró llegar al enemigo la derrota fue terrible. (buaaa, no le digan a nadie pero creo que sí ganó él porque la mancha no la pude quitar, snif)
En la foto de arriba, luego de las mil flechas que puse en un intento fallido de tapar el desastre, se puede ver sobresaliendo la mancha del deshonor. Una marca más de guerra.