Luego no se conformó con engalanar la casa, llegó el momento en que se hizo compañero inseparable de mis padres, iba con ellos cuando el asunto lo ameritaba. Con el paso del tiempo no era raro verlos a los tres tan felices, a veces cuando yo llegaba a su casa, sentía que rompía con el equilibrio que ellos tres mostraban sin recato, el rechoncho feliz pasando un momento con mi mamá, otro con mi papá, ahí va y ahí viene, y los demás sintiéndonos menos que intrusos en ese triángulo de amor constante y fluído. En honor a la verdad debo decir que no era culpa de él, sí alguien intentaba unir a la familia era ese extraño rechonchito colorado con sombrero verde, por poquito y se le veía gorgojear de felicidad cuando estábamos todos reunidos y nunca NUNCA escatimó compartir su contenido con nadie.
Pero, oh tragedia griega que desde Esopo * estás presente en la humanidad, un mal día se perdió. Una excursión a Julimes, unas costillitas, unas cervezas, mi mamá, mi papá y el gordito cachetón: todos los elementos necesarios para realizar una verdadera comedia con final feliz que sin embargo se trocó en una horrible tragedia. De regreso a casa estaba todo el kit completo incluídos papás, pero el botijón no.
(música de violines)
De nada valió que aquellos dos regresasen de inmediato al lugar de los hechos aunque el trayecto es de casi dos horas, que buscaran cuidadosamente, que incluso esperaran un rato ahí por si decidía regresar o por si algún alma caritativa lo regresaba. Nada.
El salero en forma de tomate que tanto había dado por nosotros, que un día llegó misteriosamente a la casa de mi mamá, áquel con el que habíamos compartido tantos momentos dificiles, divertidos, tristes, en familia, simplemente había desaparecido. Tal vez era el Fin que merecía esta historia. No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que la casa de mi mamá ya nunca fue la misma.
Y mañana deberé contar, por que es mi deber, lo menos que puedo hacer ya que soy la voz en off de esta tragicomedia, como es que un sustituto vino a tratar de llenar su lugar, (sorbida de mocos fuera de lugar)
* Eso de Esopo y las tragedias griegas, sé que es un error terrible, o al menos mi corazón analfabeta así me lo dicta, pero diablos, en estos relatos lacrimosos se vale usar toda clase de artilugios...digo yo.
7 comments:
Caray!!
Que historia tan triste!!!
Espero que el panzón haya encontrado un buen hogar donde se sienta aunque sea un poquito valorado.
Definitivamente, después de compartir tanto, tanto cariño, tantos secretos, es imposible sustituirlo.
Que bueno que esté en sus corazones...
hay cosas de una casa que nadie nota hasta que desaparecen, entonces te das cuenta que las extrañas.
Lo mismo pasa con las mascotas, cuando llega el día en que fallecen lamentas todos esos días que no los atendiste o que no jugaste mas con ellas.
Juar juar juar ...
Neta ..? Condenado cacheton mmh.. De esos tenia mi abuela (EPD), pero yo creo que si podrias encontrar algun sustituto casi casi igual que el gordo cacheton jaja...
Gracias por hacerme reir...
yo solo debo decir q en la alacena tengo una hamburguesa-salero que cada vez q la veo la lavo a conciencia. como tu mami.
fuera de eso, soy incapaz de exhibirla en mi mesa rustica con mantel blanco de crochet... y tambien soy incapaz de destruirla.
ya lo dije!
detallitos
te has fijado que callado esta el blogger?
tengo miedo, abe.
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