Me dí cuenta de pronto, de golpe, que estos tres años han sido agónicos, tristes, extrañandote hasta la locura, pero lo peor de todo es darme cuenta que NO me he resignado, que todavía veo gente en la calle con odio, pensando porqué nosotros seguimos vivos mientras tú ya no?? Porqué tenías que irte para no volver? porqué no estás aquí carajo, porqué????????
Y entonces lo que supe claramente en medio del dolor cuando me avisaron de tu muerte es una realidad inmensa, infinita: CONFORME PASARA EL TIEMPO TE EXTRAÑARIA MAS. Lo supe con certeza, nunca podría resignarme, nunca podría conformarme el seguir viviendo sin tí, sin tu inteligencia, tus risotadas ruidosas, tu peculiar forma de ver la vida, de reírte de ella y de amargarte con ella, y bueno, así ha sido, pasan los años y la losa del dolor es más pesada contrario a lo que todos me decían.
Dicen que no puedes descansar en paz, que los ruidos extraños y a toda hora que se escuchan en la casa de la aguela tú los produces, te confieso que a veces me da miedo, y a veces tristeza, que tal que es verdad que tu alma anda penando? a mí me gusta pensar que andas volando por todas partes, libre, sonriente, no quiero que estés encerrado en esa casa recordando o reviviendo tus últimos días de tristeza y depresión.
Como sea, son tres años, tres siglos, tres días, tres meses, no hay unidad de tiempo real que pueda dimensionar lo lejos y cerca a la vez que me encuentro de tí.
Te quiero.
Patrosia