Monday, December 26, 2005

En esta Navidad me acordé de Siboney. Ignoro su fecha de nacimiento, su apellido, incluso su edad. De hecho no recuerdo haber cruzado palabra con ella alguna vez en mi vida, pero su cara regordeta nunca la he olvidado. Ella vivía en la misma privada en la que vivían unos tíos con los cuales solía pasar las vacaciones "grandes" cuando todavía eran "grandes", yo tenía 10 años de edad y mi prima es un año mayor que yo, Siboney quizás era un poco menor que nosotras. Ella tuvo la mala fortuna de tener un padre rechoncho, gigante y débil de carácter que se dejaba manejar por una esposa con un carácter del demonio pero que ante los ojos de la sociedad le gustaba ser vista como una mujer piadosa. Pues bien, esta mujer tuvo dos hijos, la primera en nacer fué Siboney y heredó toda la fisonomía de su padre, a más de ser gordita y tener grandes los pies (vb. el ratón vaquero, je), aunque nunca sabremos sí esta era su naturaleza o su mefistofélica madre lo planeó así. La segunda procreación de esta singular pareja resultó ser un hombrecito, el cual era más parecido a su madre y le encantaba estar torturando a su gordis hermana. Pero porque recordar a Siboney en estas fechas? Una Navidad la pasé con mis tíos esos que les platico y el 25 de diciembre cuando todos los niños salimos a la calle a presumir nuestros regalos y éramos muy felices, corríamos, brincábamos, reíamos, salió Siboney con su vestido de florecitas y moño al frente, su colita de caballo y su cara mofletuda y una media sonrisa, quizás pensaba intregrarse al grupo, pero precisamente su hermano fué quién empezó a entonar la cancioncilla con la cual le tiraban carrilla, no recuerdo la letra pero obviamente resaltaba los kilos de más, la inseguridad confundida con estupidez y su gran apetito. Los otros niños secundaron el cántico y los ojos de Siboney se llenaron de lágrimas, sus cachetes blancos y regordetes temblaron y se quedó parada esperando que el escarnio terminara. La pena que embargó mi corazón ante este espectáculo todavía no he podido exzorcizarla.
Un día comprendí porque sucedía esto con Siboney, mi prima y yo entramos a su casa para hablar con la mamá de no recuerdo qué cosa, era una tarde de verano y mi prima y yo veníamos de jugar en la plaza y de habernos comido una gran nieve, la tarde era muy joven y todavía faltaban largas horas de juego, pero la mamá de Siboney ya estaba haciendo la cena., todavía recuerdo con precisión de reloj suizo el espantoso olor a aceite, a fritanga, a grasa de años y años. La señora estaba friendo chuletas de puerco, estaba haciendo gorditas fritas en aceite y en otra cazuela algo en tono gris estaba hirviendo con furia, la pobre Siboney estaba haciendo su tarea de la iglesia en la mesa de la cocina, mientras su mamá le decía lo lenta que era, lo tonta que era en comparación al hermano (el rídiculo niño estaba viendo las caricaturas, feliz de la vida). La señora nos empezó a sermonear que nunca nos veía en la Iglesia y que éramos unas pecadoras, etc etc, pero no contaba con que nosotros teníamos una abuela atea que nos había enseñado el otro lado de la religión y empezamos a cuestionar esto y lo otro, mientras que Siboney nos veía con algo de admiración y miedo. La señora odiosa no supo que más decirnos, y terminó con un: Ustedes dos están bien flacas porque no creen en la palabra del Señor y además se ve que sus padres ni les ponen atención!
Mi prima le sacó la lengua y salimos corriendo en medio de un ataque de risa incontrolable, con lo cual la señora se ha de haber quedado mucho más convencida que antes de que éramos entes demoníacos. La señora en cuestión era bonitilla y no era gorda, se veía que se cuidaba, entonces comprendí que ella se dedicaba en cuerpo y alma a que su hija fuera un marranito, dándole comida pringosa y no dejandola salir a jugar para que no quemara esas calorías de más, todo porqué? porque era mala de corazón, por eso, bueno, es muy simplista mi conclusión, pero esa fué la conclusión de una niña de 10 años cuando ve encerrada en una sórdida casa a otra niña indefensa, con un padre debilucho y sumiso y una madre dominante. Pobre Siboney, que será de ella ahora? se habrá podido librar de las garras de su madre?
Siboney, su nombre me evoca a un jabón blanco, lechoso. Después de ese verano, mis tíos cambiaron de casa, y nunca más la volví a ver. Espero que haya encontrado la libertad..

Tuesday, December 20, 2005

Empiezo a sentir que en su mirada se esconden ciertos presagios que no logro explicar, hay calidez y amabilidad, y de estos dos necesito mucho todavía. No tengo miedo de enamorarme porque no estoy para esas tonterías, pero estar con alguien que disfruta estar conmigo y que busca estar conmigo es hasta cierto punto gratificante, él no cuenta mentiras ni tiene porque hacerlo, todos sus movimientos de acercamiento conmigo son tiernos y al mismo tiempo bruscos. En ocasiones lo sorprendo mirándome, pero cuando lo veo a los ojos no desvía la mirada, solo me sonríe. Sé que es un hombre sencillo y que jamás pondría márgenes en su cuaderno con soles en mi honor, ni que dibujaría una carita diciendo que soy yo, ni tampoco me mandaría mensajes que terminaran con un Mon Ami disfrazando en realidad un Mon Amour. Sé que tampoco escribiría poemas recordandome ni que rompería promesas por mí, pero sé que sería un puerto firme a donde llegar y siempre habría unos brazos reconfortantes donde llorar a mi gusto y conveniencia, también sé, puedo asegurarlo que sí yo estuviera herida de muerte y con el corazón destrozado (estoy hablando en sentido figurado, claro) y que estuviera fuera de mí, no se iría dejandome sola con mi dolor. Y también casi puedo asegurarlo que no me mentiría tan descaradamente, porque he visto que la honestidad, aunque sea doloroso serlo, es una de sus características más arraigadas. No pretende ser valiente, ni tampoco busca ser el héroe, pero a veces, sin darse cuenta, lo es. Sí yo no tuviera un corazón insensible como el que tengo ahora, tal vez me enamoraría, pero no, no quiero hacerlo ni hoy ni nunca más y creo que eso también lo entendería él, pero a veces su calidez es tan sencilla, tan repentina y tan verídica, y el deseo furtivo de sus ojos tan real, que a veces, como hoy pienso en solo una, pequeña, chiquita, recóndita posibilidad de volver a confiar y volver a recargar mis problemas, mis alegrías, mis tristezas con alguien para quién yo sería lo único importante en la Tierra y viceversa. Alguien que también un día, de tanto amor que sienta por mí, ponga que yo soy igual a sonrisa. Pero la verdad es que no tengo tiempo para estas tonterías ( ni ganas ) .

Monday, December 19, 2005

Mercado Juárez, amor de mis amores..

Ayer fuí al Mercado Benito Juárez, el cual es el centro del Universo de Delicias pues es el círculo del cual se desprende toda la ciudad.
Visitar este mercado es de lo más agradable y peculiar, hay miles de chacharitas que ver y fruta deliciosa exhibiendose en grandes canastas de mimbres y cositas chiquitas de cerámica y de barro y juguetes mexicanos mal hechos pero graciosos y muchas piñatas de todos tamaños, colores y formas, y también sí eres mujer te reciben con miles de piropos encantadores como: Dónde entregan los diplomas? para darle el de la más bella de todas, (esto me lo dijo un viejito de aprox 80 años, ayyy!!) , pero donde me gusta entrar es en las sombrererías (sic), porque huele a cuero y hay cintos, hebillas, sogas, botas, monturas, todo signo de masculinidad....Yo entré para comprar el sombrero de pastorcillo que Brandon necesitaba para su pastorela del kínder, y en eso que me atendían a mí (por cierto con una amabilidad impresionante de esa que es natural, no impuesta como la de Wal*Mart o etcs) atendían a otro señor que quería comprar una tejana, pidió una talla 55 y cuando se la entregaron, mientras se veía en el espejo, dijo:
-Jijo de su repinchi madre!
Lo volteamos a ver de inmediato, pensamos que había entrado un asaltante, que no se había reflejado en el espejo o qué se yo, cuando la dependienta le pregunta asustada que qué pasa, el sr contesta:
-De aquí era esta tejana, me queda que ni pintadita!!
Pagó el importe de $359.00 y se fué feliz con su tejana puesta.
Yo pagué el importe de $25.00 y salí feliz con el sombrerito de pastor con el cual el día de hoy Brandon hizo las delicias de mamá y papá.
Así de barata es la vida en el Mercado Juárez. Así de felices nos puede hacer tan solo con ir de visita un domingo por la mañana.


Friday, December 09, 2005

El Hada Alivianada

Ayer estuve platicando con un compa de mis tiempos preparatorianos y..., hey! no hace tanto de eso!
Y como siempre, en estas pláticas terminamos por caer en reminiscencias, que sí yo concursaba y ganaba en los eructos más largos, que sí él no comía nada en todo el día mientras yo devoraba prácticamente todo lo que encontraba a mi paso, que sí a fulanito le apestaba el hocicuás, o que sí a fulanita se la cacheteaba el novio, pero de todo, todo lo que recordamos, lo que más risa y nostalgia me causó, fué recordar a mi primer empleo y lo que sufrí para ganar mi primer salario.

Corrían los noventas, una de las peores épocas para los delicienses, que luego de haber tenido un auge económico enorme derivado de que el gobernador del Estado en ese entonces era Fernando Baeza, pariente del actual gobernador Reyes Baeza, ambos provienentes de una familia de abolengo y rancia polítiquistrería de esta joven ciudad y que por consiguiente apoyaba y propiciaba la derrama económica para su terruño. Pero, Oh, al momento de dejar el poder, también inicia la enorme sequía de la cual apenas nos estamos recuperando y entonces Delicias se fué mucho al traste, la economía de todos los hogares delicienses se vió afectada y la de mi familia tantito peor, entonces ni pensar en comprar ropa, accesorios, música, zapatos, etc, solo alcanzaba para comer (eso sí!) y para pagar colegiaturas, ton's también inició mi peor época de forma de vestir, mi mamá todavía sigue besándole los pies a mi esposo por haberse fijado en mí "a pesar de las terribles fachas en las que andaba esta niña" y es que entre más grande me quedara la ropa, mejor, los zapatos eran tipo soldado y cero pintura, pero esa ya es otra historia...sin embargo, dentro de mí seguía latiendo la tierna niña que se está convirtiendo en mujer al compás de las olas...y yo no tenía dinero para comprar nada!

Fué entonces cuando tarán! Conozco al célebre Adrián, organizador de obras de teatro infantiles y gran administrador (por no decir róñica y explotador de preparatorianos ingenuos) quién me reclutó para su obra infantil del momento: Pinocho contra ....(no recuerdo el nombre del malo), y gracias a mi histrionismo y a ese don innato de la actuación que corre por mis venas, me dieron el papel protagónico de: El Hada Alivianada!! sí!..mi gozo no podía ser mayor, el vestuario era una copia mal hecha (todavía se podía empeorar?) de los vestidos que usaba en ese tiempo Gloria Trevi, es decir, un corsé con una faldita de crepé pequeña, botines de soldado y las medias rotas, pero era morado y tenía varita mágica! Oh, yo era tan feliz!
Pero toda la felicidad tiende a terminar pronto y solo participé en tres funciones, ya que en la tercera nos presentamos en una primaria de las afueras de la ciudad y los niños-monstruo que acudían a ella esperaban ver sangre y Power Rangers y no a un flacucho e indefenso Pinocho! y que a los 20 minutos de función empiezan a aventarnos piedras! sí, piedras de todos calibres y a quemarropa, se hizo un zafarrancho mientras Geppeto, Pinocho, el Hada Alivianada y el malo del cuento, además de otros extras, corríamos por toda la escuela tratando de salir ilesos de este acto de vandalismo, durante años no pude olvidar esas caritas deformadas por el odio y la decepción, o esas risas demoníacas cuando las piedras daban en el blanco y un Ay se escuchaba en toda la escuela, después de eso mis padres decidieron truncar de tajo una de las carreras artísticas más prometedoras de México y me prohibieron para siempre volver a pisar un escenario (o una explanada), aún así con el fruto de estas tres funciones, pude reunir el dinero suficiente para comprar unas sandalias cafés hermosas, divinas, coquetas! en una boutique muy fufurufú y tuve por fin un tierno toque de coquetería en mi vestimenta, tal fué el destino de mi primer paga!

Tiempos de gloria, volved a mí!

Tuesday, December 06, 2005

Quién soy yo?

Cada día me desconozco más y más.....porqué me ido diluyendo en nada? porqué no puedo salir de la burbuja en la que me encuentro?...Señal inequívoca de que estoy mal es que todo se me cae de las manos, no logro detener nada por más de dos segundos...todo es un caos, ya no tengo sombras para los ojos pues todas las he ido destuyendo metódicamente, una a una se han estrellado contra el suelo y yo solo veo la sombra desparramada en el suelo sin sentir el más mínimo remordimiento..., y lo que sucede es que siento que estoy en espera de que pase algo, de que alguien cruce la puerta, de que alguien me hable por teléfono, pero nada de lo que sucede en la realidad logra mitigar esta ansiedad. Llega alguien a hablar conmigo y yo impaciente solo veo sobre su hombro esperando que detrás de ese alguien esté....,mmm...no sé..algo o alguien. Suena el teléfono y siendo quien sea solo espero terminar pronto la llamada para que la línea quede libre y me hable ..???...no sé quién. Será que empiezo a vivir uno de los cuentos de Julio César? será que alguien muy especial espera por mí? Jajaja, no creo que sea eso, solo es ansiedad, pero me declaro incompetente, no la puedo controlar.

Otro signo de que estoy mal es mi poca y cada vez menor capacidad de soñar, ya sea dormida o despierta, cuando duermo es un sueño pesado, denso y cuando despierto, espero ver: !!...algo, lo que sea, pero lo que veo no mitiga mi sed...
Y cuando estoy despierta solo estoy recordando tonterías, lacerando mi alma, autodestruyéndome, cuestionándome, preguntándome porqué esto, porqué aquello?
Y no logro pensar en algo placentero, las tareas cotidianas me exasperan y lavar los trastes o cualquier actividad implica pérdida de tiempo para....!!!....nada! No tengo nada que hacer, nada que esperar, nadie con quién platicar, nadie con quién llorar, nadie que solo me escuche y no diga nada, no juzgue, no se ponga a la defensiva, no me dé consejos ni me diga que haría en mi lugar, nadie que solo escuche!!

En fin, creo que sí estoy mal, y que tengo que hacer algo, pero no puedo porqué estoy esperando que suceda algo y si me descuido puede ser que suceda y no lo vea...Me despido desde mi trinchera....esperando..solo esperando...